Entra Mel a la librería, y mientras es atendida, nota que hay una señora hablando por teléfono, dando vueltas por el pqueño local.
Sra. Mamá (a la vendedora): Me prestás para anotar?
(le arrebata una lapicera y un bloc de notas y sigue esperando, hasta que de golpe...) Hola! Decime el nombre del libro.
Srita. Hija: blablablalbalblalal
Sra. Mamá: Esa es la editorial, nena.
Srita. Hija: blababablbalablabbablablabla
Sra. Mamá: Pero... yo con la editorial sola qué querés que haga?
Srita. Hija: blababablbalabablablabla
Sra. Mamá: Bueno, bueno, pregunto...
Srita. Hija: blababablblabalbalbalblabla
Sra. Mamá: VERDE! Hace media hora era celeste y amarillo y ahora me decis que es verde!!!
Srita. Hija: blababablbalabablablabla
Sra. Mamá: Pero... no podés preguntarle a ninguna de tus compañeras??
Srita. Hija: blabalbalbalabablablbablababl
Sra. Mamá: Verde... a vos te parece que yo tenga que salir a comprar un libro así?
Por lo menos la Sra. Mamá se dio cuenta...
En este punto, Mel y su amiga se fueron de la librería, justo cuando:
Sra. Mamá (dando un suspiro, mientras mira a la vendedora): ¿Te puedo hacer una pregunta...?
NO, NENA, NO!!! ASÍ NO SE HACEEEE!!!